La Didaché es muy antigua y está fechada en torno al siglo I. Cuando, en torno al año 400 d.C., se estableció la lista de libros canónicos y apócrifos, la Didajé no fue incluida. La Didaché cayó entonces en el olvido e incluso desapareció por completo de la historia. No fue hasta 1873 cuando se encontró un antiguo escrito en Constantinopla (Estambul, Turquía) que data de 1056, en el que se volvió a encontrar la Didaché. Diez años más tarde, en 1883, se volvió a publicar la Didaché, pero después siguió siendo una escritura relativamente desconocida. Por su antigüedad y autenticidad, esta valiosa escritura merece volver al primer plano.